La clasificación más popular de las maloclusiones dentarias fue la que describió Angle, y que en la actualidad aún se utiliza. Ésta se basa en la relación entre los primeros molares permanentes, a partir de la cual surge la siguiente distinción.
Maloclusión de clase I, en donde la relación molar es normal y existen alteraciones dentarias, como apiñamientos, diastemas, mordidas abiertas, mordidas cruzadas anteriores y posteriores o malposiciones individuales.
Maloclusión de clase II, en la que el primer molar inferior ocluye por distal del superior. A su vez ésta se clasifica en división I, donde aparecen arcadas estrechas, con gran resalte de los incisivos superiores y mordidas abiertas anteriores; y división II, en la que generalmente se ven mordidas con gran entrecruzamiento, incisivos laterales vestibularizados y centrales lingualizados; suelen observarse además arcadas cuadradas y de gran dimensión.
Por último, en la maloclusión de clase III, el primer molar inferior ocluye por mesial del superior, y se observa mordidas cruzadas anteriores.